Lunes 27 de abril de 2009.
La fecha probablemente no nos diga mucho, pero algo hay algo que indudablemente no es normal. De manera oficial estamos viviendo algo en México al menos en su historia reciente, no habiamos visto. Gente por la calle en su mayoría con tapabocas, comercios cerrados, (incluyendo los abiertos 365 dias del año), escuelas cerradas por mas de una semana, y en general una serie de manifestaciones de pánico colectivo.
Lo cierto es, independientemente de la información manejada los medios de comunicación masiva, (Quienes habitualmente parecen tener la misión de alarmar, y no de informar), estamos viviendo una situación especial que no debe tomarse a la ligera. Es, a decir de gente con dominio absoluto de el tema: "Una situación delicada, pero controlable". Esto no significa que por el hecho de ser controlable las medidas preventivas sean opcionales, al contrario, debemos llevarlas de la manera mas estricta posible, para evitar con esto la propagación del virus.
La situación en general nos sitúa por momentos en alguna película futurista o en algún texto de ciencia ficción donde exponga el peligro que representan cosas tan simples y tan humanas como el respirar o el contacto físico con otras personas, y por consecuencia nos veamos con una desconfianza exagerada. Y por supuesto, nos hace recordar aquella mítica canción de Strange Days (The Doors). A fin de cuentas, nadie puede estar seguro que nos aguarda el futuro, pero estos indudablemente, son dias extraños.
La fecha probablemente no nos diga mucho, pero algo hay algo que indudablemente no es normal. De manera oficial estamos viviendo algo en México al menos en su historia reciente, no habiamos visto. Gente por la calle en su mayoría con tapabocas, comercios cerrados, (incluyendo los abiertos 365 dias del año), escuelas cerradas por mas de una semana, y en general una serie de manifestaciones de pánico colectivo.
Lo cierto es, independientemente de la información manejada los medios de comunicación masiva, (Quienes habitualmente parecen tener la misión de alarmar, y no de informar), estamos viviendo una situación especial que no debe tomarse a la ligera. Es, a decir de gente con dominio absoluto de el tema: "Una situación delicada, pero controlable". Esto no significa que por el hecho de ser controlable las medidas preventivas sean opcionales, al contrario, debemos llevarlas de la manera mas estricta posible, para evitar con esto la propagación del virus.
La situación en general nos sitúa por momentos en alguna película futurista o en algún texto de ciencia ficción donde exponga el peligro que representan cosas tan simples y tan humanas como el respirar o el contacto físico con otras personas, y por consecuencia nos veamos con una desconfianza exagerada. Y por supuesto, nos hace recordar aquella mítica canción de Strange Days (The Doors). A fin de cuentas, nadie puede estar seguro que nos aguarda el futuro, pero estos indudablemente, son dias extraños.
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